Si habeís seguido mi blog desde que comencé hace ya un año, conocereís mi predilección por los conjuntos de dos piezas, (aquí, aquí, aquí y aquí) sobre todo para la época de verano.
Hace unas semanas hicimos un viaje a Cuba, concretamente a la ciudad de Santa Clara. Como muchos de vosotros sabéis, Cuba es mi país natal y el de mi familia. Aunque yo soy de La Habana, mi chico es de Santa Clara y hacía muchos años que no íbamos.
Con la llegada del buen tiempo, apetece hacer un cambio en los colores que hasta el momento hemos ido llevando. Durante los meses de invierno, nos cansamos de llevar los típicos colores, negro, gris, marrón, aunque en nuestra gama de colores esté alguna que otra tonalidad más cálida, no suele ser lo habitual durante esta temporada del año. Con la llegada de la primavera, se nos antoja, al menos a mí, hacer pequeños cambios en nuestro estilismo diario.
Tengo que confesar que últimamente tengo una obsesión por las piezas de color blanco, tal vez porque en el clima cálido en el que vivo, es uno de los colores más frescos, que además, aportan luz y claridad a nuestros looks.